Hoy fue un día importante para Obama.
Acaba de dar un discurso en el que presentó un plan para la creación de empleo que implica una inversión de 300 mil millones de dólares, llamado el American Jobs Act. En el discurso pidió al Congreso del país que apruebe el plan lo antes posible. Según él se trata de una medida económica urgente y no un «acto electoral» para mejorar su imagen política, pero bien sabemos que tanto su imagen como la economía del país necesitan ayuda.
<– El evento fue tan importante que hasta Youtube le hizo un doodle conmemorativo. Pueden leer el discurso completo en Forbes para informarse y comprobar una vez más lo elocuente que es este señor para dirigirse a los ahora escépticos espectadores de su país y el mundo.
Es en estos momentos en los que es inevitable pensar en lo que era cuando subió al poder, lo mucho que inspiró a los electores para que creyeran en su capacidad de cambiar el país. La movilización democrática gigantesca que generó con el poder de su palabra.
Y ésto que encontré es perfecto para recordar de una forma reflexiva: un teclado musical en el que en vez de tocar notas tocas las palabras del discurso de posesión de Obama, el 20 de enero de 2009, como presidente de Estados Unidos.
Ashley Lewis fue quien modificó la configuración de audio del teclado y lo transformó en el Obama Board. Estuvo mostrando el proyecto en el Maker Faire de Detroit, donde la grabaron explicando cómo funciona y cuál fue la reacción de la gente al interactuar con él.
En este caso aquello de la «apropiación del discurso» es bastante literal. La pieza te permite externalizar el proceso de admiración e inspiración que te produce un discurso poderoso como el de Obama. Interactúas con esas palabras llenas de actitud y las haces tuyas al reorganizarlas. Así es como terminas creyendo en ellas.
Mar acá, mar acuyá 