¿Y este enredo?

Mar acá, mar acuyá (MaMa, como le digo de cariño) es un blog. Mi blog.

El nombre seguramente no tiene mucha gracia ni es candidato a un buen puesto en la red semántica dominada por palabras clave, pero me gusta pensar que tiene algo de magia y por eso lo escogí.

Primero la magia del mar, que es de las cosas que más me gustan en el mundo. Nací en Colombia, un país con dos costas. Me refiero a que tiene costas en dos océanos diferentes, el Pacífico y el Atlántico. Desde pequeños a todos los niños colombianos les repiten lo afortunado que es el país por tener dos mares, el único de suramérica en tales condiciones: mar acá, mar acuyá. Amo el país en el que nací, por eso quise poner algo de él en el nombre del blog. Y amo el mar, aunque nací muy lejos de él y nunca he vivido cerca de las olas.

El mar también me recuerda la magia de viajar, algo a lo que podría dedicar sin problema todo el tiempo de mi vida. Mi meta constante, mi propósito en cada año nuevo, mi siempre renovado ítem en la lista de cosas para hacer, mi camino a la felicidad o al menos a la alegría duradera siempre ha sido viajar. Este blog es como un diario de viajes, que también son viajes por la web.

La magia de la música es otra cosa que me cautiva y me inspira. Es una pequeña coincidencia (bueno, uno ve lo que quiere ver y a mi me encanta buscar coincidencias) en el nombre del dominio del blog: maraca. Las maracas (wikipedia para el que no tiene idea ) son un instrumento musical. No es que me encante la música que tiene maracas ni que toque las maracas, sólo representan lo mucho que  me gusta la música, punto. Aunque no estaría mal aprender a tocar las maracas…

Y la magia de las cosas simples. La segunda coincidencia encontrada a propósito: maracuyá. El jugo más delicioso es el de esta fruta, si me preguntan, y la flor del maracuyá es mi preferida en todo el mundo. Soy una enamorada de las cosas simples, aquellas que hacen sonreír física, mental e inconscientemente por segundos cortos pero sustanciosos. Y bueno, el jugo y las flores del maracuyá son de esas cosas simples que me encantan.

Y la ñapa: la magia de la curiosidad. Me pregunto si podrán hacerse unas maracas con semillas de maracuyá. Tal vez lo intente (buscando algún tutorial por ahí) y les cuente cómo me fué. Al fin y al cabo, también para ese tipo de bobadas cosas es este blog.

Pero no podría explicar exactamente para qué lo uso porque la verdad es como un cuadernito de llevar en el bolsillo en el que escribo con letra legible y una prosa más o menos decente, siempre con el mismo color y con hipervínculos todo lo que siento que querré leer y mostrar después.